Entradas

Mostrando entradas de enero, 2021

Mi segundo relato presentado al Concurso de relatos #MiMejorMaestro de Zenda Libros

  La primera semilla Apoyada en la puerta, con un ejemplar entre las manos, observo a mis alumnas descansar bajo un sol inclemente y me pregunto si alguna de ellas se abrirá a la inspiración que mana de él tal y como yo lo hice en su día cuando cayó en mis manos siendo adolescente. Desde entonces no se ha separado de mí y siempre le estaré agradecida ya que sus transgresoras palabras me mostraron un mundo de valor y sabiduría que me salvó de una vida sin salida fruto de mis propios miedos. De pronto noto sobre mí una mirada.   Levanto la vista protegiéndome los ojos con la diminuta sombra de mi mano y la veo caminar, altiva y desafiante, hacia mí. Jamás hubiera pensado que fuera a ser ella la primera. No debí prejuzgarla ya que yo a los quince años también estaba enfadada y en guerra con una realidad que yo creía injusta y cruel. Tras dirigirme unas palabras duras en la forma, pero débiles en el fondo ya que esconden una inseguridad endémica, le doy lo que ha venido a buscar y se

Mi relato presentado al Concurso de relatos #MiMejorMaestro de Zenda Libros

  A.B. En mi caso quien creyó lo suficiente en mí como para incluirme en el grupo de matemáticas avanzadas de octavo fue Arturo Belda. Aunque si os soy sincero, al principio yo estaba convencido de no llegar al nivel que mostraban mis compañeros. Con el paso del tiempo entendí que me desafió para lograr que yo diera lo mejor de mí, eso que él había visto en mi interior antes incluso de que yo supiera que existía. Y siempre le agradeceré que no cejase en su empeño hasta que juntos lo conseguimos. Tal vez en vuestro caso el profesor que apostó por vosotros se llamaba Alicia o Alfredo y se apellidaba Baldoví o Bataller, da lo mismo. Sea cual sea su nombre no lo olvidéis jamás pues fue ese maestro el que, en un instante, tal vez sin que os dierais cuenta, cambió vuestra vida con un gesto, una palabra, un consejo o una decisión arriesgada. Recordemos con cariño y respeto como marcaron para siempre a nuestro espíritu y que sin ellos y sus actos altruistas no seríamos lo que somos ahora.